EL PSEUDO DESCARTES EN BORGES
- Details
- Category: Letteratura
- Published on Thursday, 25 December 2014 16:28
- Written by Karolina Elizabeth Alarcón
- Hits: 11094
EL PSEUDO DESCARTES EN BORGES
por Karolina Elizabeth Alarcón
El filósofo René Descartes
Jorge LuìsBorges escribió en su libro La cifra (1981) el poema Descartes, que paso a analizar:
El escritor argentino Jorge Luìs Borges
«Descartes
Soy el único hombre en la tierra y acaso no
hay tierra ni hombre.
Acaso un dios me engaña.
Acaso un dios me ha condenado al tiempo,
esa larga ilusión.
Sueño la luna y sueño mis ojos que perciben
la luna.
He soñado la tarde y la mañana del primer
día.
He soñado a Cartago y a las legiones que
desolaron Cartago.
He soñado a Lucano.
He soñado la colina del Gólgota y las cruces
de Roma.
He soñado la geometría.
He soñado el punto, la línea, el plano y el
volumen.
He soñado el amarillo, el azul y el rojo.
He soñado mi enfermiza niñez.
He soñado los mapas y los reinos y aquel duelo del alba.
He soñado el inconcebible dolor.
He soñado mi espada.
He soñado a Elizabeth de Bohemia.
He soñado la duda y la certidumbre.
He soñado el día de ayer.
Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido.
Acaso sueño haber soñado.
Siento un poco de frío, un poco de miedo.
Sobre el Danubio está la noche.
Seguiré soñado a Descartes y a la fe de sus
padres».
Es necesario tener en cuenta dos características de la obra literaria de Borges; la primera, según propia confesión, es “riesgosamente autobiográfica”; la segunda, considera a la filosofía con una rama de la literatura fantástica. Bajo esta perspectiva, subjetiva y esencialmente estética, es que deben interpretarse las alusiones al pensamiento del filósofo francés en este bello poema.
El célebre Cogito aparece aquí desplazado al mundo onírico:
«Sueño la luna y sueño mis ojos que perciben la luna».
El poeta parece querer decir: Sueño, por lo tanto, mi existencia es irreal. A diferencia de Descartes que sostiene que él mismo es una sustancia pensante, Borges sugiere una sustancia soñante; es decir, disuelve la certidumbre que la conciencia inmediata de la existencia da al argumento de Descartes, por medio de la irrealidad del sueño.
«He soñado la duda y la certidumbre».
El poeta hace una caprichosa, pero valida literariamente, transformación del pensador francés en el sabio chino que soñó ser una mariposa sin poder determinar luego, si El mismo no sería soñado por una mariposa.
El dominio de lo soñado alcanza aun el reino de los entes matemáticos:
«He soñado la geometría.
He soñado el punto, la línea, el plano y el volumen».
Borges lleva todavía más lejos su parodia filosófica,remplazando el Buen Dios cartesiano por una divinidad capaz de embaucar al hombre:
«Soy el único hombre en la tierra y acaso no haya tierra ni hombre
Acaso un dios me engaña».
En definitiva, el Descartes poetizado por Borges responde en gran medida a una concepción del Discurso del Método y las Meditaciones Metafísicas desarrollada por la crítica de George Berkeley y su idealismo subjetivo, y el empirismo de David Hume.