RUMANÍA EL ENCANTO DEL MISTERIO

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RUMANÍA EL ENCANTO DEL MISTERIO

 


El Conde Vlad Tepes

     Reportage de Erica Di Francesco

 

Sighisoara es una de las ciudades o mejor dicho de los pueblecitos más antiguos y por cierto más románticos de toda la Rumanía, conserva interamente su aspecto medieval y fue declarada patrimonio de la UNESCO.

Aquí conviven la leyenda y la realidad de un pueblo que vivió su máximo esplendor bajo el comando del rey alemán Carlo I.

 

Para el que llega aquí sin pensar en las historias sanguinarias, Sighisoara bien podría ser un paraíso medieval. Su casco histórico, es uno de los pocos que todavía están habitados. Así que andar por las calles mínimas de esta ciudad tan germana, emplazada en un país tan latino, rodeada de eslavos en el extremo oriental de Europa, es toda una experiencia.

 

 

Rumanía - Sighisoara, Vista de una esquina 

Con sólo atravesar la muralla que rodea a la ciudad íntegramente, el mundo empieza a parecer distinto ... No es fácil imaginar el horror en estas callejuelas tan bonitas, pero hay que hacerlo: Sighisoara fue la cuna y el principado de Vlad Tepes, el mismo que inspiró el personaje de Drácula, y allí reinó el terror. Esta bella ciudadela medieval de Transilvania sostiene sin esfuerzo y elegancia el peso de su leyenda. Así que uno puede sucumbir a su belleza y simplemente caminar por sus calles empedradas, o dejarse llevar por el gran éxito literario en que, sin querer, la convirtió Bram Stocker cuando escribió su novela. Nueve de las catorce torres de defensa originales todavía se conservan, y vale la pena recorrerlas para encontrar en ellas los vestigios de lo que fue la vida en otros tiempos: cada una lleva el nombre del gremio artesano que se ocupaba de su mantenimiento cuando la ciudad era rica gracias al comercio con Moldavia y Valaquia.

 

 

Rumanía - Sighisoara, Torre del Reloj

La torre del reloj es una de los monumentos más apreciables en este paraíso medieval, ahora museo de historia, y permite de ver la ciudad desde altura y de poder apreciar todo su esplendor. Pero, para los amantes del misterio recomiendo subir los 247 escalones cubiertos y acceder al monasterio, en la parte superior de este pueblecito, en cuanto saldrán del túnel de la escalera se oirán voces o mejor cantos estrídulos de cuervos negros , miles de ellos vuelan y dominan el maravilloso cementerio de los alemanes ... nada es más draculiño que este paisaje. 

 

Rumanía - Sighisoara, Cementerio de los alemanes

Es recomendable pasear por sus calles derrotadas y apreciar hiedra y flores secos cubrir las tumbas de los alemanes que dieron un aspecto bavarés a los pueblecitos del Norte e interior de Rumanía.

 

 

Rumanía - Sighisoara, Tumbas de hiedra

Una visita a la casa nativa del conde Dracula es obligatoria ya que el "empalador" realmente nació aquí. Saborear la cocina típica rumana con sus sopas , vino tinto, carne de cerdo en todas la salsas no costará más de 8 euros. 

 

 

Rumanía - Sighisoara, Casa de Dracula transformada en restaurante

Se necesita seguir este viaje a través de la ciudad Transilvanica por excelencia, Brasov, romántica y bohemia, una pequeña y antigua ciudad rumana, ubicada en el centro del país, al sudeste de la región conocida históricamente como Transilvania. En sus cercanías se encuentra el Castillo de Bran, supuesta residencia del conde Drácula.

 

 

Rumanía – Brasov, Plaza Spatifui

Pero no hace falta ir hasta allí para admirar su plaza renacentista, su sinagoga neóloga o la Iglesia de San Nicolás; domina toda la plaza la iglesia negra ortodoxa así llamada por el incendio que hace años la quemó. 

 

Rumanía – Brasov, Iglesia Negra

Aquí  donde la gente disfruta de la naturaleza que la rodea y camina sin prisa, se pueden encontrar nuevos amigos ya que los rumanos son personas muy abiertas aunque en cuanto entres en un pub la primera impresión será la de sentirse como algo raro y extraño para los ciudadanos, así que no te aduste, dejas que te miren como si fueras un selenita e intégrate a ellos tomando una copa de whiskey, y en seguida alguien se acercará e empezará a hablar contigo!

 

Rumanía – Brasov, Iglesia negra (interior) 

Tomate una semana y decida ir a visitar Rumanía dejando los prejuicios a lado y apreciando la cultura gitana que domina este país , te quedarás fascinado y echizado por tanta naturaleza y diferencias de costumbres.